Cuatro Años después del Incendio de la Fábrica de Tazreen, la Investigación Arroja Luz sobre los Peligros Diarios de los Trabajadores de la Confección

By Fashion Revolution

8 years ago

Por: Microfinance Opportunities
hace 2 meses.

Autores: Conor Gallagher y Guy Stuart, Microfinance Opportunities

Hace cuatro años, un incendio en la fábrica de Tazreen Fashions en las afueras de Dhaka mató a 112 trabajadores de la confección y lesionó casi al doble. Entre otras consecuencias, se produjo un clamor internacional pidiendo una mayor regulación de las condiciones de seguridad y salud en las fábricas de confección textil en todo el país. Las marcas de ropa y los minoristas se reunieron y acordaron controlar mejor las condiciones de trabajo dentro de las fábricas de confección donde se hacen sus prendas. Después ocurrió el desastre de Rana Plaza, fue entonces cuando el gobierno de Bangladesh adoptó nueva legislación para fortalecer el organismo regulador que lleva a cabo las inspecciones de seguridad. En marzo de 2016, el Departamento de Inspección de Fábricas y Establecimientos había inspeccionado 1.549 fábricas de prendas de vestir ya confeccionadas en todo el país.

Aún así, los trabajadores de las fábricas de confección continúan enfrentándose a malas condiciones de seguridad y salud no sólo en Bangladesh, sino también en otros países exportadores de prendas de vestir principalmente. Estas malas condiciones no tienen por qué dar lugar a grandes tragedias como las de la fábrica Tazreen Fashions o la de Rana Plaza, pero sí que exponen a los trabajadores de las fábricas a condiciones poco seguras y sufren dolores y padecimientos innecesarios.

Hay equipos de investigación del proyecto de Los Diarios de los Trabajadores de la Confección[1] en Bangladesh, Camboya e India que han estado recolectando datos semanalmente sobre lo que los trabajadores de la confección ganan y sobre lo que pueden comprar cada semana, cómo pasan su tiempo a diario y si experimentan acoso, lesiones u otros hechos significativos mientras que están en las fábricas. Aunque todavía estamos en las primeras etapas de la recolección de datos, nuestro proyecto abarca a 540 trabajadores de estos tres países, y estamos escuchando lo que ellos nos cuentan sobre los peligros de seguridad y salud a los que se enfrentan.

Los trabajadores de nuestro estudio nos han informado sobre los principales acontecimientos que han tenido lugar en las fábricas. En Bangladesh, las mujeres de dos fábricas diferentes nos han informado sobre incendios. En el primer caso, se produjo un incendio durante la hora del almuerzo y tuvieron que apagarlo los propios trabajadores. En el segundo caso, el incendio se produjo  durante un turno de medianoche y se tardó una hora en extinguirlo. No se reportaron bajas en ninguno de los casos.

En Camboya, una trabajadora nos informó que el dueño de su fábrica no le había pagado su salario, por lo que terminó yendo al puesto de guardia de la fábrica para tratar de obligarlo a pagar. A la semana siguiente, presentó una demanda en el juzgado contra el dueño, pidiendo de nuevo que le pagaran. Esto ocurrió hace más de dos meses y la situación aún no se ha resuelto. Hemos visto incidentes similares en Bangladesh. Por ejemplo, seis trabajadores de una fábrica cerca de Dhaka informaron de una huelga general en la fábrica ya que el propietario no había pagado sus salarios a tiempo. Esto dio lugar a altercados con agentes de policía, presionando al propietario a pagar poco después de que estallaran los enfrentamientos.

No todos los problemas a los que se enfrentan los trabajadores son asuntos tan graves como incendios o huelgas. Los trabajadores nos cuentan también algunos desafíos más frecuentes y recurrentes a los que se enfrentan. Los trabajadores de nuestro estudio nos han informado sobre  acosos reiterados en el lugar de trabajo. Incidentes que van desde que les griten o insulten hasta el acoso sexual. En Camboya, los trabajadores han sido capaces de compartir con nosotros los insultos que reciben. Algunos ejemplos incluyen a mujeres a las que se les llama “idiotas” o “chicas locas”, mientras que el supervisor de una de ellas le dijo que “su futuro no es muy brillante con su descuidada forma de trabajar”.

Finalmente, los trabajadores de nuestro estudio nos cuentan los dolores que padecen a causa de su trabajo. En India y Camboya, por ejemplo, los trabajadores nos informan habitualmente de casos de dolor crónico. Los encuestados en estos países tienen dolencias comunes: los trabajadores en la India suelen padecer dolor de espalda y en Camboya han informado con más frecuencia de dolores de cabeza. Estos dolores son comunes entre los trabajadores de las fábricas de confección, ya que se enfrentan a condiciones de trabajo incómodas que les obligan a permanecer encorvados mientras realizan tareas repetitivas durante interminables horas. Estas condiciones causan estragos en los cuerpos de los trabajadores conforme pasa el tiempo, convirtiéndose en los tipos de dolor crónico de los que nos informan los encuestados a menudo. Existen casos extremos como el de tres de trabajadores de la India que informaron que padecen dolor de espalda todas las semanas, y que el dolor puede permanecer desde una hora a varios días.

Todavía estamos en las primeras etapas de recopilar y analizar los datos de las 540 mujeres que participan en nuestro estudio. A medida que avance el Diario de los Trabajadores de la Confección, seguiremos recopilando información sobre lo que sucede en las fábricas de confección en Bangladesh, Camboya e India. Utilizaremos entrevistas y encuestas para profundizar en las condiciones de trabajo específicas a las que se enfrentan los trabajadores.

Ahora le preguntamos:

¿qué le gustaría saber sobre las mujeres que hacen nuestra ropa y las condiciones laborales a las que se enfrentan?

Puedes preguntarnos utilizando @fash_rev #workerdiaries

[1] Los Diarios de los Trabajadores de la Confección es un proyecto de investigación de un año de duración liderado por Microfinance Opportunities en colaboración con Fashion Revolution y con el apoyo de C&A Foundation. Estamos recopilando datos sobre la vida de trabajadores de la confección en Bangladesh, Camboya e India. Fashion Revolution utilizará las conclusiones de este proyecto para abogar por cambios en el comportamiento de los consumidores y las empresas y por cambios de política que mejoren las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores de la confección en todo el mundo.